Os dejo mi primera crítica constructiva, que me ha hecho muchísima ilusión.
Gracias Juan, no sábes cuánto me anima ésto:
Crítica editorial. Por Juan María Jiménez
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“Estrenamos estación; el otoño. Invitación cíclica, previsible e inexorable, al recogimiento, a la tertulia, al pensamiento, a la reflexión…. Para algunos… tiempos tristes, para otros… oportunidad de dedicarse a uno mismo, a sus seres queridos, y cómo no, a los placeres de las aficiones. Cristina Gálvez no ha perdido el tiempo. Rauda, ágil y previsible como el otoño nos sorprende con esta espectacular obra. Una mixtura entre el movimiento Pop Art y el más genuino Arte Abstracto. La Paciencia, el trabajo, el esmero, el cariño, la dedicación, la pasión, el sentimiento, más trabajo, y cómo no, el buen hacer de esta artista, alumbran por fin su última obra original. Un excelente proyecto bien estudiado. Con una cuidada y ágil ejecución tal como se puede apreciar el vídeo que nos regala. De la punta de sus pinceles, de las gráciles falanges de sus manos y de la artista, como dice ella misma, que lleva dentro, emana y plasma esa pasión -porque sí, porque si no se volvería loca- en esta reluciente obra y en cada una de sus antecesoras.”
Gracias Juan, no sábes cuánto me anima ésto:
Crítica editorial. Por Juan María Jiménez
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“Estrenamos estación; el otoño. Invitación cíclica, previsible e inexorable, al recogimiento, a la tertulia, al pensamiento, a la reflexión…. Para algunos… tiempos tristes, para otros… oportunidad de dedicarse a uno mismo, a sus seres queridos, y cómo no, a los placeres de las aficiones. Cristina Gálvez no ha perdido el tiempo. Rauda, ágil y previsible como el otoño nos sorprende con esta espectacular obra. Una mixtura entre el movimiento Pop Art y el más genuino Arte Abstracto. La Paciencia, el trabajo, el esmero, el cariño, la dedicación, la pasión, el sentimiento, más trabajo, y cómo no, el buen hacer de esta artista, alumbran por fin su última obra original. Un excelente proyecto bien estudiado. Con una cuidada y ágil ejecución tal como se puede apreciar el vídeo que nos regala. De la punta de sus pinceles, de las gráciles falanges de sus manos y de la artista, como dice ella misma, que lleva dentro, emana y plasma esa pasión -porque sí, porque si no se volvería loca- en esta reluciente obra y en cada una de sus antecesoras.”
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