Frente al lienzo en blanco


Cuando te pones frente al lienzo en blanco, con tu lápiz en la mano, las pinturas preparadas, un montón de trapos, pinceles y tarros con agua y todas las ganas de que todo salga bien y no te dé ningún problema, es que ya llevas unas horas con el cuadro trabajado... en tu cabeza.

Yo suelo "soñar" los cuadros. Bocetos, líneas, colores, formas... mi almohada y yo, qué gran equipo.
Me he despertado decenas de veces soñando que estoy pintando. Si todas las horas que pienso que estoy pintando estuviera pintando de verdad, en vez de casi 70 cuadros pintados en 4 años, serían... muchísimos. Qué bien, incluso sería famosa, y haría exposiciones, y ... ves? ya estoy soñando otra vez...

A lo que voy, que pintar no es ponerse delante del caballete y ya está. El cuadro ya lleva unas buenas horas de trabajo antes de acabar en el lienzo. Primero elegir un tema: paisaje, naturaleza muerta, retrato, flores... después un estilo (si tienes suerte y tienes estilo propio es otro punto a tu favor, sólo los artistas que tienen un estilo único triunfan en este difícil mundo... copiar casi todo el mundo puede, crear es dificil, crear un estilo y que guste, más difícil todavía), más tarde un estudio del motivo elegido: las lineas, el encuadre, la forma, los colores, la luz, las sombras..., preparar el boceto (yo he intentado dibujar directamente en el lienzo pero no consigo dar con las proporciones correctas, prefiero dibujar en papel y trasferir mi diseño después al lienzo), y una vez te convezca el resultado y sólo entonces... ponerse frente al lienzo en blanco y empezar a pintar.

En fin, vale de rollos, os dejo uno de mis vídeos_


Comentarios

Entradas populares